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La ONU advierte que más del 50% de la tierra agrícola y de pastoreo en el mundo han dejado de ser fértiles a causa de un deterioro e incluso agotamiento de un recurso tan valioso como es el suelo. La industrialización de la agricultura y la ganadería es la principal responsable de este grave deterioro, lo que a su vez implica que el suelo degradado no puede cumplir su función como regulador del clima.
Por otro lado, la pérdida de granjas ha supuesto un cambio importante en la calidad de nuestra alimentación, modificando nuestros hábitos alimentarios. Por ejemplo, en España en el último cuarto de siglo más del 90% de las granjas familiares han desaparecido, a causa de la desruralización de la sociedad, lo cual ha implicado que la producción de alimentos se concentra en unos pocos. En Europa, el 3% de la población alimenta al 97%.
Recuperar la biodiversidad
Es posible revertir la degradación de los suelos y recuperar su biodiversidad si potenciamos la producción y el consumo local de alimento, se fomenta la creación de nuevas granjas, más sostenibles y que contribuyen a repoblar el mundo rural. El proyecto Granjas Next Generation tiene como objetivo conseguirlo, es una plataforma de capacitación que persigue garantizar el futuro de lo rural, poniendo al alcance de agricultores y ganaderos las herramientas necesarias para enfrentarse a un contexto cada vez más exigente, donde en conexión con la naturaleza puedan producir alimentos locales, sanos y frescos.
Dietas más sostenibles
Una dieta sostenible es aquella que busca minimizar el impacto que nuestra alimentación tienen en el medio ambiente, para ello se deben tener en cuenta una serie de factores:
- El origen del alimento, vegetal o animal
- La procedencia del alimento
- La emisiones generadas en su producción
- El cambio ocasionado en los ecosistemas debido a su producción
- El envasado y los residuos generados
- Las prácticas agrícolas/ganaderas/piscícolas…
