Marco Seguro y Sostenible desde el Diseño

 El marco «Seguro y Sostenible desde el Diseño» (SSbD) es una recomendación de la Comisión Europea, presentada el 8 de diciembre de 2022, que busca guiar el proceso de innovación en la producción de productos químicos y materiales de manera segura y sostenible.

Objetivos del Marco SSbD

• Orientar la innovación hacia una transición industrial más verde y sostenible.
• Reducir la producción y uso de sustancias peligrosas, cumpliendo con obligaciones regulatorias existentes y futuras.
• Minimizar el impacto en la salud, el clima y el medio ambiente en todas las fases del ciclo de vida de los productos.

Fases del Marco

1. Fase de (re)diseño: Aplicación de principios guía para definir objetivos, alcance y límites del sistema para el desarrollo de productos.
2. Fase de evaluación: Incluye cuatro pasos:

• • Evaluación de peligros.
  • Exposición de los trabajadores durante la producción.
  • Exposición durante el uso.
  • Evaluación del ciclo de vida.

Participación y Beneficios

El marco está dirigido a:

• Países de la UE: Promover el marco en programas de investigación, mejorar la disponibilidad de datos FAIR (Findable, Accesible, Interoperable, Reusable), y desarrollar planes de estudios educativos.
• Industria, academia y organizaciones de investigación: Utilizar el marco en el desarrollo de productos, proporcionar datos FAIR, y mejorar métodos de evaluación.

Este marco se propone como una base común para asegurar que las iniciativas en innovación química sean sostenibles y seguras, facilitando la preparación regulatoria y promoviendo la transparencia en las estrategias de SSbD.

Es parte de un esfuerzo más amplio de la Unión Europea para mejorar la seguridad y la sostenibilidad de los productos químicos a lo largo de su ciclo de vida. Aquí te detallo algunos de los beneficios principales:

1. Mejora de la seguridad y sostenibilidad de los productos

El concepto de Safe and Sustainable-by-Design implica que los productos químicos sean diseñados desde el principio para ser más seguros, menos dañinos para la salud humana y el medio ambiente, y más sostenibles a lo largo de su ciclo de vida. Para la industria química, esto significa:

• • Menos riesgos asociados a la fabricación, uso y eliminación de productos químicos.
  • Fomento de productos innovadores con menor impacto ambiental.
  • Mayor alineación con las regulaciones y normativas europeas más estrictas, lo que reduce el riesgo de sanciones y facilita la comercialización dentro del mercado único europeo.

2. Impulso a la innovación

Promueve la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones que no solo sean seguras y sostenibles, sino también económicamente viables. La industria química se ve incentivada a innovar, lo que puede dar lugar a:

• • Nuevas formulaciones químicas más verdes y eficientes.
  • Procesos de producción más sostenibles y con menor huella de carbono.
  • Oportunidades para el desarrollo de productos que satisfacen las crecientes demandas de consumidores y reguladores por soluciones más responsables.

3. Cumplimiento normativo y ventajas competitivas

En el marco de la Green Deal de la UE y el programa Zero Pollution, las regulaciones para los productos químicos están cada vez más orientadas a la sostenibilidad. Las empresas que adopten un enfoque SSD se anticipan a cambios regulatorios y pueden:

• • Cumplir de manera más eficaz con normativas como el Reglamento REACH, que exige la evaluación y gestión de riesgos de productos químicos.
  • Obtener una ventaja competitiva al ser percibidas como líderes en innovación responsable y sostenible.
  • Mejorar su reputación en términos de responsabilidad social corporativa (RSC) y atraer tanto a consumidores conscientes como a inversores interesados en empresas sostenibles.

4. Reducción de costos a largo plazo

Si bien la implementación de procesos y productos más sostenibles puede requerir una inversión inicial, a largo plazo puede generar ahorros significativos debido a:

• • La reducción de la exposición a litigios o sanciones por cuestiones ambientales o de salud.
  • La optimización de procesos para hacer un uso más eficiente de recursos como agua y energía.
  • La mejora de la eficiencia en el ciclo de vida del producto, lo que puede traducirse en menores costos operativos y de gestión de residuos.

5. Acceso a mercados internacionales

A medida que otros países y bloques regionales adoptan normativas más estrictas en cuanto a sostenibilidad y seguridad de los productos químicos, las empresas europeas que implementen un diseño «Safe and Sustainable-by-Design» podrán acceder más fácilmente a mercados internacionales que demandan altos estándares medioambientales y de seguridad. Esto puede traducirse en:

• • Mayor aceptación de sus productos en mercados con regulaciones similares (por ejemplo, en América del Norte, Japón, o los países miembros de la OCDE).
  • Posicionamiento en mercados emergentes que adoptan las mejores prácticas europeas en términos de sostenibilidad.

6. Fomento de la economía circular

El enfoque SSD también promueve la transición hacia una economía circular en la industria química, incentivando la creación de productos químicos que sean más fácilmente reciclables, reutilizables o biodegradables. Esto contribuye a:

• • Reducir la generación de residuos peligrosos.
  • Mejorar la eficiencia de los recursos, minimizando el uso de materias primas y fomentando el reciclaje y la reutilización.

7. Colaboración y financiación pública

La UE está incentivando la colaboración entre la industria, la academia y otras partes interesadas mediante programas de investigación y financiación, como los Fondos Europeos para la Innovación, el Programa Horizon Europe, entre otros. Las empresas del sector químico que alineen sus actividades con los principios SSD pueden:

• • Acceder a oportunidades de financiación para investigación y desarrollo.
  • Colaborar en proyectos conjuntos que impliquen el desarrollo de nuevas tecnologías o procesos que apoyen la transición hacia la sostenibilidad.

 

El marco «Safe and Sustainable-by-Design» representa una oportunidad para que la industria química europea avance hacia un modelo de negocio más responsable, innovador y alineado con las expectativas medioambientales y sociales. Al integrar estos principios en el diseño de productos químicos, las empresas pueden no solo mejorar su sostenibilidad y cumplir con la regulación, sino también aumentar su competitividad, reducir riesgos y costos, y aprovechar nuevas oportunidades en mercados tanto europeos como globales.

Desde Kaeltia, nuestro equipo de expertos en sostenibilidad puede asesoraros en el re-diseño de los productos químicos para que sean más respetuosos con el ser humano, los animales y el medio ambiente, así como sobre ayudas e incentivos que apoyen estas iniciativas más sostenibles.