En la actualidad, la conservación medioambiental ocupa un lugar destacado en las conversaciones y preocupaciones globales. Por eso, seguramente hayas escuchado alguna vez el término agricultura ecológica. Al contrario que la agricultura convencional, esta técnica de cultivo aboga por un método de producción ecológica para obtener alimentos de máxima calidad utilizando sustancias y procesos naturales. En este post, explicamos en detalle qué es la agricultura ecológica y cómo surgió su producción.

Agricultura ecológica: definición y ejemplos

Conocida también como agricultura orgánica o biológica, la agricultura ecológica es un sistema agrario destinado a la obtención de productos de máxima calidad, respetando el entorno y conservando la fertilidad de la tierra mediante la utilización óptima de los recursos naturales y métodos de cultivo ecológicos. A continuación, compartimos algunos ejemplos de este tipo de agricultura que se ha convertido en una de las bases para la conservación del medioambiente:

  • Rotación de cultivos.
  • Selección de especies vegetales y animales resistentes a enfermedades y adaptadas a las condiciones locales.
  • Uso limitado de pesticidas y fertilizantes sintéticos.
  • Prohibición del uso de organismos modificados genéticamente.
  • Utilización de abonos orgánicos como el estiércol para contribuir a la fertilidad del suelo y la salud vegetal.

En resumen, sabiendo ya lo que es la agricultura ecológica, entendemos que esta emplea métodos que promueven la gestión eficiente de los recursos naturales, prescindiendo del uso de productos químicos y organismos genéticamente modificados en la lucha contra las plagas. Por esta razón, en Kaeltia desarrollamos un servicio de Regulatory Affairs orientado a investigar y desarrollar productos/organismos naturales que controlan plagas, fertilizantes y bioestimulantes compatibles con la agricultura ecológica, contribuyendo así a colocar en el mercado de todo el mundo productos cada vez más seguros y ambientalmente responsables.

¿Qué es agroecología y desarrollo rural?

La agricultura ecológica nace a raíz de la agroecología, una disciplina que estudia la agricultura desde una perspectiva ecológica y holística, implementando estrategias y sistemas más respetuosos con el medioambiente.

La presión por reducir los costes de producción en la industria alimentaria ha llevado a un empobrecimiento de la naturaleza, las personas y los productos. En la mayoría de los casos, al abaratar la comida no se tienen en cuenta los costes ambientales y de salud, que finalmente recaen en los impuestos. En este aspecto, la agricultura moderna o tradicional a menudo agota los recursos naturales, contamina el agua, los alimentos y el aire, además de destruir los ecosistemas.

Por eso, una transición hacia prácticas agroecológicas, como la agricultura ecológica, resulta más productiva y resiliente al cambio climático. Dichas prácticas coevolucionan con la naturaleza y mantienen la armonía con el entorno, moldeando los recursos de una manera que permita su continuidad. Asimismo, las granjas agroecológicas no solo producen alimentos, sino que también son parte de las comunidades locales, además de contribuir a la regulación del medioambiente y el desarrollo rural.

Ventajas de la agricultura ecológica

Una vez tenemos claro qué es la agricultura ecológica, es importante conocer también qué ventajas tiene. En este sentido, en ocasiones, la rentabilidad de la agricultura ecológica puede suscitar interrogantes debido a su enfoque holístico que abarca diversos aspectos, desde la gestión de recursos naturales hasta la calidad de los productos y su contribución a la sostenibilidad. Lo cierto es que la agricultura ecológica es un sistema de producción que puede convertirse en una actividad rentable en su conjunto, puesto que no solo afecta positivamente a la naturaleza, sino también a los trabajadores. Aunque su principal beneficio sea el compromiso por el medioambiente, podemos destacar otras grandes ventajas de la agricultura ecológica:

  • Busca mejorar las condiciones de vida de agricultores y ganaderos.
  • Protege el suelo frente a la erosión y la degradación, incrementando así su fertilidad.
  • Garantiza alimentos más saludables, sabrosos y nutritivos para el presente y el futuro.
  • Reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, mitigando los efectos del cambio climático y protegiendo la biodiversidad.

De acuerdo a la Comisión Europea (CE), alrededor del 8,5 % de la superficie agrícola de la Unión Europea (UE) se dedica a cultivos ecológicos, una cifra que podría aumentar hasta el 15-18% en 2030. Para impulsarlo aún más, la CE cuenta con un Plan de Acción para el desarrollo de la producción ecológica, a través del cual espera elevar esta cifra hasta el 25 %.

Agricultura ecológica: certificaciones y sellos

Tan importante es saber qué es la agricultura ecológica como conocer todo lo relacionado con las certificaciones y sellos. La certificación ecológica garantiza que los productos han sido cultivados o elaborados siguiendo las normas de la agricultura ecológica, además de controlados en todo su proceso de cultivo, elaboración, envasado y comercialización. Por ello, todos los operadores ecológicos son inspeccionados al menos una vez al año.

Dicho control abarca todas las etapas, desde la producción primaria de un producto ecológico hasta su almacenamiento, transformación, transporte, venta y suministro al consumidor ?nal y, cuando corresponda, las actividades de etiquetado, publicidad, importación, exportación y subcontratación. También cabe destacar que el periodo mínimo para convertir una parcela de agricultura convencional en ecológica es de dos años para cultivos anuales y tres para cultivos perennes.

Como distintivo para que el consumidor pueda diferenciar los productos ecológicos, estos deberán llevar impreso el logotipo de la UE y el código numérico de la entidad de control de quien depende el operador responsable del producto ecológico además de su propia marca y los términos específicos de la producción ecológica.

El puente hacia la agricultura ecológica

Ya hemos visto que, la agricultura ecológica, es una alternativa de producción que puede beneficiar a todos a largo plazo. Pero no sólo eso, sino que cada vez más consumidores demandan este tipo de productos de forma crítica, revisando y comprobando la fiabilidad de las etiquetas cuando los adquieren.

Si eres fabricante, es muy importante que conozcas qué hay detrás de cada una de esas etiquetas, cuáles son aplicables a tu producción y tus cultivos y qué demanda cada país en el que lo vas a comercializar. Si necesitas ayuda para averiguarlo y conseguir esas certificaciones, desde Kaeltia podemos ayudarte.

Anímate a conocer en profundidad qué es la agricultura ecológica y aprende a explorar todo lo que puede ofrecerte, tanto desde el punto de vista del consumidor como del fabricante.