Actualmente, organizaciones internacionales, instituciones gubernamentales y empresas privadas del sector agrícola consideran que la salud del suelo es clave para producir alimentos con mejores valores nutricionales y, por lo tanto, más saludables. La importancia de conocer la salud del suelo ha producido que cada vez más se utilicen técnicas para obtener información sobre los microorganismos que lo habitan, con el objetivo de influir positivamente en su equilibrio y funcionamiento.
Mejorar la salud de suelo es muy importante para las empresas que producen insumos, por eso han remodelado sus gamas de productos, con la intención de lograr dicho objetivo. El problema surge cuando existen varios productos en el mercado que dicen producir el mismo efecto en el suelo y en los cultivos, pero no poseen una validación científica, lo que produce que el producto pierda credibilidad en el mercado y pueda existir un posible deterioro de la imagen de marca de la empresa.
Para poder evitar esta situación y reforzar los vínculos con sus clientes, las empresas que fabrican insumos deben demostrar los efectos que sus productos están produciendo a medio y largo plazo en el suelo. Además, conocer los efectos es importante para llevar a cabo futuras formulaciones o screening de productos.
Existe una tecnología, que soluciona estos problemas y que está siendo utilizada por todas las empresas relevantes en la industria agrícola, su nombre es BeCrop® y fue desarrollada por Biome Makers. Esta tecnología se fundamenta en el artículo científico “Network Properties of Local Fungal Communities Reveal the Anthropogenic Disturbance Consequences of Farming Practices in Vineyard Soils” el cual ha sido validado por la comunidad científica y publicado.
La tecnología se aplica en 3 pasos. El primero es la toma de muestras de suelo, este proceso es validado por Biome Makers y se elaboró para conseguir la mayor precisión posible. El segundo paso es la secuenciación del ADN de los microorganismos del suelo, este proceso es el más preciso a nivel mundial debido a la utilización de una base de datos de más de 14 Millones de referencias taxonómicas. Por último, se aplican tecnologías avanzadas de bioinformática e inteligencia artificial, lo que transforma los datos obtenidos en un informe que refleja información en 2 dimensiones: la biodiversidad, es decir, los microbios que existen en el suelo, y la funcionalidad, las funciones de estos microorganismos y su impacto en la salud y los ciclos de nutrientes.
A partir de esta tecnología se creó BeCrop® Trials, el cual se desarrolló para poder analizar todos los efectos que produce un insumo en el microbioma del suelo. BeCrop® Trials es un servicio muy preciso por la complejidad estadística que utiliza, por para poder llevarlo a cabo se necesitan como mínimo 2 localizaciones, 3 réplicas y 2 periodos temporales.
Una vez concluido el análisis, se obtiene un informe con datos sobre cómo afecta el producto, tanto positivamente como negativamente, a la parcela analizada, así como acceso a la plataforma BeCrop® Portal, la cual sirve para llevar a cabo análisis más detallados.
En este proyecto realizado con SeedForward se pudieron comprobar los efectos del producto Canola Guard, gracias a realizar un BeCrop Trials. Puedes leer el caso de aplicación real haciendo clic aquí y también puedes ver el webinar completo sobre el caso (en inglés) aquí. Con toda esta información, se pueden evitar problemas asociados al desconocimiento de los efectos de los insumos. Esto ayudará a las empresas de producción de insumos y a sus distribuidores a poder tener razones científicas que puedan aportar a sus clientes para validar los “claims” comerciales sobre efectos en el suelo y mejorar la comercialización de los productos.