Como regla general, los envases vacíos de productos Fitosanitarios y Biocidas son considerados en la UE como residuos peligrosos y no pueden ser reciclados, lo que va totalmente en contra de la nueva estrategia de Economía Circular que se está promoviendo en el mundo. Lo que hace esta situación aún más complicada para la industria es que los diferentes países de la UE tienen diferentes normas e interpretaciones de la misma Ley de Residuos de la UE.
Sin ninguna medida para saber si el contenedor vacío se considera peligroso o no, se han categorizado como tales, haciendo imposible la reintroducción de estos materiales en el sistema, uno de los criterios clave que sigue la economía circular.
Si queremos que la industria sea respetuosa con el medio ambiente y ecoeficiente, debemos centrarnos también en estas contradicciones que provienen directamente de la legislación. ¿Por qué estos materiales plásticos no pueden volver a introducirse en el sistema? En el caso de que reciclar estos envases no sea viable, no sólo porque puedan contener sustancias peligrosas sino también por el consumo energético que supone el propio reciclaje, se pueden proponer otras medidas como aplicar la “Logística Inversa».
La logística inversa en la economía circular es el proceso de recogida y agrupación de productos, componentes o materiales al final de su vida útil para su reutilización, reciclaje y devolución. La logística inversa, también denominada «cadena de suministro posventa», cierra el círculo. La logística inversa es más que reutilizar envases, se trata de volver a usarse en el proceso de fabricación, entrar de nuevo en el mercado y retornar varias veces hasta el final de su vida útil, evitando de esta manera el indeseable “uso único”. También podemos rediseñar los envases para utilizar menos material, o reducir la energía y la contaminación del transporte.
Para realizar la logística inversa de forma eficiente, la industria de un determinado sector puede utilizar envases comunes con tamaños y materiales estándar.
Hay que invertir en tecnología y envases novedosos para que esto sea posible y la Administración debería ayudar en esta misión, para poder estar en línea con los objetivos de la economía circular, si es que realmente se adaptan a ellos.
